miércoles, 27 de octubre de 2010

Primeras Comuniones y Confirmaciones

En la tarde de ayer, martes 26 de octubre, tuvo lugar la reunión con las familias de los niños y niñas que se preparan este año para recibir por primera vez a Jesús en la Eucaristía. Convocados por nuestro sacerdote, Fco. Javier Ramírez, que atiende la Parroquia de Golmayo-Camaretas, acudieron los 21 padres y madres.

Se empezó con una oración poniendo en la presencia del Señor lo que ahí se iba a vivir y comentar. Javier les expresó su alegría por colaborar con ellos en la educación cristiana de sus hijos no sólo en la Catequesis semanal sino también en la Misa dominical. Es muy elevada la participación de las familias en la Eucaristía del domingo en el Centro Cívico.

Seguidamente les explicó, conforme a las normas diocesanas, la necesidad de seguir revalorizando el domingo como Día del Señor y de la comunidad cristiana por lo que tanto el Sacramento de la Eucaristía como el de la Confirmación se celebrarían en sábado por la tarde y en el domingo. Todas las familias expresaron su aprobación.

El calendario de las celebraciones quedó así:

      - Sábado 21 de mayo de 2011, a las 18.30 hs., primer grupo de Primeras Comuniones.
      - Domingo 22 de mayo de 2011, a las 12.30 hs., Sacramento de la Confirmación.
      - Sábado 28 de mayo de 2011, a las 18.30 hs., segundo grupo de Primeras Comuniones.
      - Domingo 29 de mayo de 2011, a las 12.30 hs., tercer grupo de Primeras Comuniones.

Javier expresó también la necesidad de que las familias entiendan que el gran regalo es tener a Jesús en medio de nosotros. Por eso, les exhortó a la austeridad en los gastos que se suelen hacer. La pobreza evangéliza y la situación de crisis económica en que vivimos no pueden permitir gastos excesivos ni menos lujosos ni en regalos ni en los trajes para las celebraciones. Se vivió un momento muy bonito cuando las familias así lo reconocieron y expresaron su compromiso, por tandas de Comuniones, de que sus hijos e hijas acudan de una manera digna sin más. El Espíritu Santo de Dios estaba allí.

Se terminó con otra breve oración poniendo en las manos de María, nuestra Madre, todos esos propósitos.

viernes, 22 de octubre de 2010

Domingo del DOMUND

El próximo domingo, día 24 de octubre, la Iglesia celebra el DOMUND, el DOmingo MUNDial de Propagación de la Fe, Domingo de las Misiones y los misioneros. Tendremos la Santa Misa en el Centro Cívico de Camaretas a las 13.00 hs. y nos acompañarán los Delegados diocesanos de Familia y Vida, el matrimonio formado por Belén Rubio y José Sevillano, que nos ayudarán con su presencia y el canto. 



Transcribo el precioso Mensaje para esta Jornada escrito por Mons. Francisco Pérez González, Director de las Obras Misionales Pontificias en España y actual Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, que fue también Obispo nuestro de 1996 a 2003.


"El lema que este año hemos escogido para la Jornada del Domund es una propuesta muy clara para todos: “Queremos ver a Jesús” (Jn 12,21). El cartel nos presenta a una joven religiosa que mira con amor cristiano a una niña frágil y hambrienta de afecto. No es fácil llevar a cabo este modo de vivir si antes no se tiene una experiencia de amistad con Aquel que llena el corazón de un amor y una paz indescriptibles. Recuerdo que en una ocasión un joven me preguntó: “Quiero ver a Dios y por más que lo busco no lo encuentro. ¿Qué he de hacer? ¿Dónde está Dios?”. Nos sentamos y hablamos largo rato. En aquel momento no podía hablarle con palabras complicadas o con elucubraciones más o menos metafísicas o con reflexiones elevadas y filosóficas; le abrí el libro de mi vida y le comencé a contar dónde encontré por primera vez a Dios. Fue el momento que me puse a servir por caridad a una persona que estaba necesitada. Allí estaba Dios y allí lo encontré. Y a este joven que me miraba con ojos ansiosos de ver a Dios, le dije: “No olvides que siempre que en nosotros hay amor y amamos a los demás, Dios se manifiesta. Él mismo nos lo asegura cuando nos dice que quien le ama y cumple sus palabras tendrá la dicha de ser habitado por Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Cuentan los relatos de los monjes del desierto que, una vez, un joven novicio creyó que, si se acercaba a la cumbre de la montaña antes que el sol se ocultara, lograría ver a Dios. Animado por esta idea, salió del monasterio muy de mañana con el fin de llegar cuanto antes a la cima de la montaña. Cuando ya había realizado la mitad del camino, se encontró con un montañero tirado en el suelo que estaba pidiendo auxilio. El hombre había sufrido un accidente y tenía una fractura en la pierna. El monje se acercó a él y le dijo que primero iría a ver a Dios y después le socorrería. Cuando llegó al tramo final de la cumbre de la montaña, a punto del ocaso del sol, por más que miraba no pudo ver a Dios. Bajó con presteza a socorrer al montañero malherido y cuando llegó ya no estaba. Concluyen los relatos: “Si hubiera socorrido con amor y premura al necesitado, hubiera visto a Dios, porque Dios es Amor y sólo se manifiesta a quien ama”. La decepción del joven novicio fue grande, pero la enseñanza hizo de él un monje gozoso de vivir por amor y para amar a los demás. El secreto de “ver a Dios” se resumía en amar siempre.


 
El Papa Benedicto XVI, en el pregón del Domund, nos dice: “Cristo establece la nueva relación entre el hombre y Dios. «Él mismo nos revela que ‘Dios es amor’ (1Jn 4,8), y al mismo tiempo nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana [...] es el mandamiento nuevo del amor. Así pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que el camino del amor está abierto a todos los hombres y de que no es inútil el esfuerzo por instaurar la fraternidad universal» (GS 38)”.

La nueva evangelización y la nueva forma de vivir la misión es antigua, pero al mismo tiempo también es contemporánea, porque solo hay un estilo y una forma de vivir: el amor a Dios y al prójimo. Porque ¿de qué le sirve a uno decir que ama a Dios a quien no ve, si no ama al hermano a quien ve? Esta es la gran suerte de creer en Jesucristo. Él nos va manifestando lo que son y lo que significan nuestras vidas. Sin Dios, la vida pierde todo sentido; y Él es muy celoso, como buen Padre, de manifestarse, por sorpresa, en los momentos más inesperados. “Soy ateo y esto es irreversible”, me decía un joven, tal vez dolorido por alguna circunstancia acosada por el sufrimiento. Lo escuché, y cuando se desahogó, le interpelé: “No olvides que un día, en un «cambio de rasante» o «a la vuelta de la esquina», de forma inesperada, te encontrarás cara a cara con Él”. Dios tiene el momento oportuno para cada uno, y por ello hemos de tener la esperanza de que Dios mismo se hará el encontradizo cuando uno menos lo espera. Nunca abandona a sus hijos, los deja libres, pero siempre les ofrece unas manos abiertas llenas de acogida, como hizo con el hijo pródigo.

Quien realmente sienta el deseo de ver a Dios no tiene ningún otro camino posible que no sea el del amor. Sucede lo mismo que con aquel que desea ver el oxígeno, pues lo siente en sus pulmones, aunque no lo perciba con los ojos. Ver y sentir se complementan. La oración es un trato de amistad con Aquel que sabemos que nos ama, decía la Santa de Ávila. Y la plegaria es como el oxígeno para nuestros pulmones. Para el Santo Cura de Ars, la oración “era una dulce amistad y una familiaridad que sorprende. El hombre no vive sólo de pan, vive de oración, vive de fe, de adoración y de Amor”. Si para ver a Dios se requiere vivir de la caridad, esta no se conseguirá por puro deseo o incluso por puro sentimiento. La fuente de este amor está en la Eucaristía; de ahí que se la denomine la fuente de donde mana y corre el amor de Dios. No encontraremos a ningún santo que no haya tenido estos dos amores: a Cristo Eucaristía y a Cristo en los pobres. Tratar de separar una realidad de la otra es caer en una herejía existencial, y va contra la ley del mismo Evangelio.

La propia Eucaristía es manifestación de Dios. Los Padres de la Iglesia dirán que ella misma es epifanía de Dios. Muchos servidores del Evangelio, muchos sacerdotes, muchos consagrados, muchos matrimonios, muchos seglares han encontrado en la Eucaristía la fuerza para seguir hacia delante en la vocación emprendida. Quien quiere ver a Dios ha de dejarse sorprender por la belleza y bondad de la Eucaristía, que es escuela de vida: de la vida de cada día. Con ella y desde ella podemos no solo ver a Dios, sino también hacer posible que los demás le vean. Esta es la misión de la Iglesia: que los que aún no conocen a Jesucristo puedan ver a Dios. Quien ve a Cristo y contempla a Cristo ve a Dios.
Decía San Bernardo que a esta fuente de vida y de luz hemos de correr, y con toda la fuerza del corazón exclamar: “¡Oh hermosura inefable del Dios altísimo, resplandor purísimo de la eterna luz! ¡Vida que vivificas toda vida, luz que iluminas toda luz y conservas en perpetuo resplandor millares de luces, que desde la primera aurora fulguran ante el trono de tu divinidad! De ti procede el río que alegra la ciudad de Dios, para que, con voz de regocijo y gratitud, te cantemos himnos de alabanza, probando por experiencia que en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz”.

En la Jornada del Domund, pongamos todas las ofrendas (que son las oraciones, los sacrificios y los donativos) para que con todas ellas sigamos mostrando que el verdadero amor no solo se hace camino de santificación, sino que es medio y apoyo para que Dios sea conocido, amado y adorado. Ojalá que en esta Jornada misionera muchos puedan ver a Dios o lo reconozcan con mayor nitidez".

miércoles, 20 de octubre de 2010

Catequesis Parroquial

El martes 19 de octubre comenzaron las Catequesis parroquiales. Más de 65 ninos y niñas se preparan comprendiendo los cursos de 1º EPO a 1º ESO. Adjuntamos el horario de las mismas.


HORAS
MARTES
JUEVES
17.00-17.30

1º PRIMARIA
(Catequesis Iniciación)
Voluntaria
17.30-18.00
2º PRIMARIA
(Primero de Comunión)
2º PRIMARIA
(Primero de Comunión)
18.00-18.45
3º PRIMARIA
(Segundo de Comunión)
3º PRIMARIA
(Segundo de Comunión)
18.45-19.30
5º PRIMARIA
(1º CONFIRMACIÓN)
6º PRIMARIA
(2º CONFIRMACIÓN)
19.30-20.15

4º PRIMARIA
(Catequesis intermedia)
Voluntaria

Colocación de la "primera piedra espiritual" de la Parroquia en Camaretas

En la mañana del domingo 17 de octubre se ha celebrado en el Centro Cívico de Camaretas la primera Misa que supone, como recomendó el último Consejo Presbiteral de la Diócesis, empezar por la construcción del templo espiritual, la formación de la comunidad cristiana.
De la misma manera que cuando se va a construir un edificio singular se hace un acto oficial de colocación de su primera piedra y se deja constancia de lo que acontece ese día con los periódicos del día, monedas, etc. el domingo 17 de octubre de 2010, en Camaretas, hemos colocado la primera piedra espiritual de lo que será su futura parroquia.
En la Santa Misa de "inauguración" han participado cerca de 150 personas, entre ellas unos 40 niñ@s. La actividad catequética parroquial cuenta con la participación de 65 niñ@s.
Mientras se edifica el templo parroquial queremos que la Palabra de Dios ilumine este tiempo de espera en el que nos va a acompañar el versículo de Ef. 2, 22: "Por Cristo, os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios por el Espíritu Santo". Los arquitectos de la Diócesis están ya ultimando la redacción del proyecto que será presentado antes de que finalice este año 2010 aunque lo más importante es ir trabajando las "piedras vivas". Ésta es la tarea del Espíritu Santo al que confiamos este propósito.
La Santa Misa en Camaretas se celebrará ya desde ahora en el Centro Cívico todos los domingos durante el curso escolar, salvo el período de vacaciones de Navidad y Semana Santa, a la una del mediodía.