domingo, 17 de abril de 2011

SEMANA SANTA 2011

El domingo 17 de abril  es Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. Entramos en la Semana Santa, aún en los últimos días de la Cuaresma de este año. La celebración de este domingo consta de dos partes: la entrada de Jesús en Jerusalén con la bendición de los ramos y la Eucaristía que recuerda al Siervo que sufre, muere y resucita. Las Lecturas están tomadas de: Mt. 21, 1-11; Is. 50, 4-7; Sal. 21; Flp. 2, 6-11 y la lectura de la Pasión según S. Mateo.

Después de la hora nona del Jueves Santo, dejamos la Cuaresma y comenzamos el  Santo Triduo Pascual con el Jueves Santo en la Cena del Señor. Se evoca aquella cena en la que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y Sangre bajo las especies del pan y del vino. Se celebra la institución de la Eucaristía, del Orden Sacerdotal y el mandamiento de la Caridad fraterna. Se proclaman las Lecturas tomadas de Ex. 12, 1-8.11-14; Sal. 115; 1Co 11, 23-26 y Jn. 13, 1-15.

El día 22 de abril es Viernes Santo de la Pasión del Señor. La Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo y adorando la Cruz, conmemora su propio nacimiento y su misión de extender a toda la humanidad sus fecundos efectos, que ese día celebra, dando gracias por tan semejante don, e intercede por la salvación de todo el mundo. Se proclama la Palabra tomada de Is. 52, 13-53, 12; Sal. 30; Hb. 4, 14-16; 5, 7-9 y el relato de la Pasión según San Juan.

Durante el Sábado Santo de la Sepultura del Señor, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su Pasión y Muerte y su descenso a los infiernos.

En la noche de ese sábado, se celebra la Santa Vigilia Pascual, la celebración más importante de todo el año. Es una noche de vela en honor del Señor conmemorando la Noche Santa en la que el Señor resucitó. Esta Vigilia es figura de la Pascua auténtica de Cristo, de la noche de la verdadera liberación, en la cual, "rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo", como se dice en el Pregón Pascual. Las Lecturas son Gn. 1, 1-2.2 con el Sal. 103; Gn. 22, 1-18 con el Sal. 15; Ex. 14, 15-15,1 con el Sal. tomado de Ex. 15, 1-18; Is. 54, 5-14 con el Sal. 29; Is. 55, 1-11 con el Sal. tomado de Is. 12, 2-6; Ba. 3, 9-15. 32-4, 4 con el Sal. 18; Ez. 36, 16-28 con el Sal. 41; Rm. 6, 3-11; Sal. 117 y Mt. 28, 1-10.

La Semana Santa y el Santo Triduo pascual culminan con la celebración del Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor. Es el día en que actuó el Señor, la solemnidad de las solemnidades y nuestra Pascua: la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo según la carne. La Palabra que se proclama está tomada de Hch. 10, 34a. 37-43; Sal. 117; Col. 3, 1-4 y Jn. 20, 1-9.

¡¡FELIZ SEMANA SANTA!!

                                ¡¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!




viernes, 8 de abril de 2011

V Domingo de Cuaresma. El Domingo de la Vida

Llegamos al final del recorrido de estos cinco domingos cuaresmales que hemos ido reflexionando como una preciosa catequesis bautismal que nos llevaba de las tentaciones y pecado (I Domingo), al fortalecimiento de la fe (II Domingo), con la presencia del agua del Espíritu (III Domingo) y a Cristo como Luz (IV Domingo), terminando en la Vida y Resurrección, tema de este V Domingo.

La Palabra de Dios nos guía a través de Ez. 37, 12-14; Salmo 129; Rm. 8, 8-11 y Jn. 11, 1-15, que relata la resurrección de Lázaro por su amigo Jesús. Ezequiel, con la imagen de la reanimación, anuncia la reconstrucción de Israel y proclama una vida nueva para el pueblo. El exiliio para Israel fue como una tumba y era preciso que saliera de ella para regresar a su patria como un pueblo nuevo. Jesús restituye a Lázaro a la vida que reposaba en el sepulcro. Esta resurrección es anticipo de la de Jesús y de todos aquéllos en los que habita el Espíritu.

Recogemos un texto de S. Ambrosio, La penitencia, II, 71, que expresa bellamente los sentimientos de este día:

"Dígnate, Señor, venir a mi tumba y lavarme con tus lágrimas: en mis ojos áridos no tengo tantas para lavar mis culpas. Si lloras por mí, me salvaré. Si soy digno de tus lágrimas, desaparecerá el hedor de mis pecados. Si merezco que llores un momento por mí, me llamarás de la tumba de este cuerpo y dirás: 'Ven afuera'. , para que mis pensamientos no queden encerrados en el estrecho espacio de esta carne, sino que salgan al encuentro de Cristo para vivir en la luz; para que no piense en las obras de las tinieblas, sino en las del día: el que piensa en el pecado trata de encerrarse en sí mismo.

Señor, llama a tu siervo que salga afuera: a pesar de las ataduras de mis pecados que me oprimen, con los pies vendados y las manos atadas, y aunque esté sepultado en mis pensamientos y obras muertas, a tu grito saldré libre y me convertiré en un comensal de tu banquete. Tu casa se inundará de perfume si conservas lo que te has dignado redimir".

!A tu grito, Señor, quedamos libres. Feliz Domingo!

sábado, 2 de abril de 2011

IV Domingo de Cuaresma. Domingo de la Luz

El IV Domingo de Cuaresma se centra en el signficado de la luz para un cristiano, como el anterior lo hacía en el agua. La Palabra de Dios de este día se encuentra en el Primer Libro de Samuel 16, 1b.6-7.10-13a, cuando David (figura de Cristo) es ungido rey de Israel; Salmo 22, en el que proclamamos que el Señor es nuestro Pastor y con él nada nos falta; Efesios 5, 8-14, con este versículo para meditar: "Levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz; y el Evangelio según S. Juan 9, 1-41, con el encuentro de Jesús con el ciego de nacimiento.

La narración de este milagro, en el contexto de la fiesta de las Tiendas en las inmediaciones del Templo, revela a Jesús como "luz del mundo". El enfermo no pidió nada. Es Jesús quien le mira. Sólo de modo secundario los discípulos toman la palabra, mientras que el ciego sigue sin decir nada. Y el discurso aborda un tema fundamental: el significado del sufrimiento, que, según la mentalidad de entonces, estaba vinculado al pecado. Jesús dice claramente: "No ha sido ni un pecado suyo ni de sus padres". La ceguera (sufrimiento) indica la situación natural del hombre. Todos somos ciegos de nacimiento.

Es el Médico quien toma la iniciativa. Sus acciones se parecen a las de la primera creación (ej. el barro aplicado a los ojos). Para que el hombre pueda "ver" la luz, se precisa una nueva creación. Jesús da un mandato al ciego quien, a diferencia de Adán, sí obedece. Su obediencia es una gran acto de fe, de total abandono. De él brota una sabiduría que viene de lo alto: sabe dar gloria a Dios con las palabras y con la adoración. Termina afirmando: "Creo, Señor. Y se postró ante Él".

Hacemos nosotros hoy experiencia de este encuentro, próxima la Semana de Pasión y Gloria de Jesús y decimos: Cúranos, Señor Jesús, con el leve rozar del dedo de Dios y con la Palabra que abre los ojos y corazones a la luz. Envíanos, Señor Jesús, a la perenne piscina del bautismo de vida nueva. Manifiéstate, Señor Jesús, luz gozosa poniendo sobre nuestros labios el grito del ciego curado: "¡Creo, Señor!".

viernes, 25 de marzo de 2011

III Domingo de Cuaresma. Domingo de la samaritana

En el III Domingo de Cuaresma nos presenta el Evangelio uno de los encuentros más bellos de Jesús, el que tiene con la mujer samaritana en Sicar junto al pozo de Jacob (Jn. 4, 5-42). Esta lectura va precedida de Ex. 17, 3-7; el Salmo 94, 1-2.6-9, y Rm.5, 1-2.5-8. Jesús se acerca a esa mujer como un sencillo caminante y le dice: "Dame de beber". Empieza un diálogo para suscitar la fe, conocimiento y entrega a ese Jesús, que es el Agua Viva.

En este tiempo de Cuaresma, este diálogo viene a representar un paso más en un proceso catequético que comenzó reconociendo nuestro pecado y tentación (I Domingo) y el auxilio a la fe que nos da ver la Gloria de Jesús (II Domingo). Hoy se acerca Jesús a esa mujer, a cada uno de nosotros, para que descubramos de qué debemos tener de verdad sed.

El hombre y la mujer de hoy también "padecen sed" porque viven en un mundo caduco, limitado, que nunca podrá saciar su corazón. Siempre queda insatisfecho. En el fondo del corazón, se tiene necesidad de un "agua" infinita, que sacie, vivifique y haga fecunda nuestra vida. Jesús responde a la samaritana: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, sin duda que tú me pedirías a mí y yo te daría agua viva (...). Porque el agua que Yo quiero darte se convertirá en tu interior en un manantial del que surge la vida eterna" (vv. 10 y 13). Sólo Jesús puede verter en nuestros corazones la fuente que brota para la vida eterna, el Espíritu Santo, alegría inagotable de Dios.

Esa conversación concluirá con el reconocimiento de Jesús como el Salvador del mundo, después de que Jesús haya presentado a esa mujer la verdad de su vida, después que haya desenmascarado su falsa sed por la que cada día estaba dispuesta a fatigarse, como también nos puede suceder a nosotros.

Se nos presenta en este Domingo un día de Gracia para descubrir si estamos o no sedientos de Dios. Considérate un afortunado si lo estás porque Jesús te regalará su Espíritu para que crezca en ti un surtidor de vida eterna.

¡¡FELIZ DOMINGO!!


sábado, 19 de marzo de 2011

II Domingo de Cuaresma. Domingo de la Transfiguración

La Palabra de Dios que alimenta esta II semana cuaresmal está en Génesis 12, 1-4a; 2; Salmo 32, 4-5.18-20 y 22; Timoteo 1, 8b-10; Mateo 17, 1-9. En este segundo Domingo, destaca el Evangelio de la Transfiguración del Señor. Después de revisar con la Palabra de Dios cuáles son nuestras tentaciones y caídas, el Señor fortalece nuestra débil fe con este acontecimiento tan singular. Debemos ver al Transfigurado, a Jesús, Vivo y Resucitado, para que cambie nuestra vida y demos gloria a Dios por sus maravillas con nosotros. Este episodio del Evangelio ¡tan real hoy! es muy necesario. Acompañamos esta introducción con una preciosa Homilía predicada por el P. Raniero Cantalamessa con el título "Se transfiguró ante ellos". 

"¿Por qué la fe, las prácticas religiosas están en declive y no parecen constituir, al menos para la mayoría, el punto de fuerza en la vida? ¿Por qué el tedio, el cansancio, la molestia al cumplir los propios deberes de creyentes? ¿Por qué los jóvenes no sienten que les atraen? ¿Por qué, en resumen, esta monotonía y esta falta de gozo entre los creyentes en Cristo? El episodio de la transfiguración nos ayuda a dar una respuesta a estos interrogantes.

¿Qué significó la transfiguración para los tres discípulos que la presenciaron? Hasta entonces habían conocido a Jesús en su apariencia externa, un hombre no distinto a los demás, de quien conocían su procedencia, sus costumbres, su tono de voz... Ahora conocen a otro Jesús, al verdadero Jesús, al que no se consigue ver con los ojos de todos los días, a la luz normal del sol, sino que es fruto de una revelación imprevista, de un cambio, de un don.

Para que las cosas cambien también para nosotros, como para aquellos tres discípulos en el Tabor, es necesario que suceda en nuestra vida algo semejante a lo que ocurre a un chico o a una chica cuando se enamoran. En el enamoramiento el otro, el amado, que antes era uno de tantos, o tal vez un desconocido, de golpe se convierte en único, el único que interesa en el mundo. Todo lo demás retrocede y se sitúa en un fondo neutro. No se es capaz de pensar en otra cosa. Sucede una auténtica transfiguración. La persona amada se contempla como en un halo luminoso. Todo aparece bello en ella, hasta los defectos. Si acaso, se siente indignidad hacia ella. El amor verdadero genera humildad. Algo cambia también concretamente hasta en los hábitos de vida. He conocido a chicos a quienes por la mañana sus padres no lograban sacar de la cama para ir al colegio; si se les encontraba un trabajo, en poco tiempo lo abandonaban; o bien descuidaban los estudios sin llegar a licenciarse nunca... Después, cuando se han enamorado de alguien y se han hecho novios, por la mañana saltan de la cama, están impacientes por finalizar los estudios, si tienen un trabajo lo cuidan mucho. ¿Qué ha ocurrido? Nada, sencillamente lo que antes hacían por constricción ahora lo hacen por atracción. Y la atracción es capaz e hacer cosas que ninguna constricción logra; pone alas a los pies. «Cada uno», decía el poeta Ovidio, «es atraído por el objeto del propio placer».

Algo por el estilo, decía, debería suceder una vez en la vida para ser verdaderos cristianos, convencidos, gozosos se serlo. «¡Pero a la chica o al chico se le ve, se toca!». Respondo: también a Jesús se le ve y se le toca, pero con otros ojos y con otras manos: del corazón, de la fe. Él está resucitado y está vivo. Es un ser concreto, no una abstracción, para quien ha tenido esta experiencia y este conocimiento. Más aún, con Jesús las cosas van incluso mejor. En el enamoramiento humano hay artificio, atribuyendo al amado cualidades de las que tal vez carece y con el tiempo frecuentemente se está obligado a cambiar de opinión. En el caso de Jesús, cuanto más se le conoce y se está a su lado, más se descubren nuevos motivos para estar enamorados de Él y seguros de la propia elección.

Esto no quiere decir que hay que estar tranquilos y esperar, también con Cristo, el clásico «flechazo». Si un chico, o una chica, pasa todo el tiempo encerrado en casa sin ver a nadie, jamás sucederá nada en su vida. ¡Para enamorarse hay que frecuentarse! Si uno está convencido, o sencillamente comienza a pensar que tal vez conocer a Jesús de este modo distinto, trasfigurado, es bello y vale la pena, entonces es necesario que empiece a «frecuentarlo», a leer sus escritos. ¡Sus cartas de amor son el Evangelio! Es ahí donde Él se revela, se «transfigura». Su casa es la Iglesia: es ahí donde se le encuentra".

¡FELIZ DOMINGO! Déjate transfigurar por el Amor de Cristo, Jesús.

sábado, 12 de marzo de 2011

I Domingo de Cuaresma. Domingo de las Tentaciones

En el primer domingo de Cuaresma, recordamos las tentaciones de Jesús y las nuestras a la luz de la Palabra que se ofrece este día, tomada de Gn. 2, 7-9; 3, 1-7; Salmo 50; Rm. 5, 12-19 y Mt. 4, 1-11.

Recogemos un precioso escrito de S. Agustín en su Exposición del Salmo 60:

"El Señor Jesucristo fue tentado por el diablo en el desierto. Cristo ciertamente fue tentado por el diablo, pero en él eras tentado tú. Pues tuya era la carne que asumió para que recibieses de él la salvación. Asumió la muerte, que era tuya, para darte la vida; tomó de ti las humillaciones para que tú recibieses de él la gloria.

He puesto en Cristo mi torre-fortaleza. Él, por nosotros, se ha hecho torre frente al enemigo, él es también piedra sobre la que está edificada la Iglesia.

¿Buscas remedio para no ser herido por el diablo? ¡Refúgiate en la torre! Tienes ante ti la torre. Acuércate de Cristo y habrás entrado en la torre. ¿Cómo te acordarás de Cristo? Cuando tengas algo por lo que sufrir, piensa que él ha sufrido antes y reflexiona por quién ha sufrido. El murió para resucitar. Espera tú también lograr la meta en la que nos ha precedido y habrás entrado en la torre sin ceder ante el enemigo".

Estemos firmes en la prueba. Nuestra fuerza ante las tentaciones y las dificultades de la vida es el amor y abrazo de Jesucristo.

¡Feliz I Domingo de Cuaresma!

viernes, 11 de marzo de 2011

Tiempo de Cuaresma


El miércoles 9 de marzo comenzábamos el Tiempo litúrgico de la Cuaresma, preparación para la gran Solemnidad cristiana de la Pascua de Resurrección. Nos llevará hasta el inicio del Triduo pascual en la tarde del Jueves Santo. Comenzamos varios artículos con algunos párrafos de la Carta de nuestro Obispo D. Gerardo para este tiempo de Gracia.

"La Cuaresma es el tiempo litúrgico de la conversión que nos regala la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es, pues, tiempo de gracia en el que se nos hace una llamada especial a arrepentirnos de nuestros pecados; a morir a nuestra vida caduca, a todo aquello que nos separa de Dios y de los demás; se trata de pasar de la muerte a la vida, del pecado a la gracia; con Cristo y como Cristo, pasar de la muerte a la resurrección para poder vivir la vida de amistad con Dios.

La cuaresma, queridos hermanos, es un camino de acercamiento a Jesucristo escuchando su palabra, orando, realizando obras buenas. A través de él, y por pura gracia, esforzarnos en de parecernos cada vez más a Él. Sí, parecernos más a Cristo Jesús escuchando su invitación de cargar sobre nosotros la cruz de cada día para seguirle de cerca.

Pero además, y muy importante, la Cuaresma es tiempo de perdón y de reconciliación con Dios y con los hermanos. Por eso hemos de aprovechar para acercarnos al perdón de Dios, por medio de la práctica del Sacramento de la penitencia, y hemos de perdonar a los demás sabiendo olvidar rencores y ofreciendo nuestro amor, nuestro servicio y nuestra ayuda.

Meditemos en el espíritu de este tiempo de gracia tan rico que es la Santa Cuaresma; vivamos en esta actitud de conversión, limando de nuestra vida todo aquello que nos separa de Dios y de los hermanos, para ser capaces de resucitar con Cristo en la Pascua a una vida nueva. Aprovechemos este tiempo de gracia y de grandes gracias, este tiempo de salvación, aceptando en nuestra vida la misericordia que nos viene de Dios, convirtiéndonos a lo que el Señor espera de cada uno de nosotros, superando las tentaciones, desechando de nosotros los diosecillos que -a veces- encumbramos en nuestra vida, para poder servir de verdad al Señor y a los hermanos". 

¡FELIZ CUARESMA!

jueves, 24 de febrero de 2011

Noticias de final de mes

Nuestro sacerdote, Javier, nos ha enviado una carta a final de este mes en las que nos comunica una serie de noticias sobre la catequesis y la Misa dominical en la semana de carnavales, la Operación Kilo de este próximo y último domingo de mes y nos adelanta, a modo se sondeo su idea de realizar una convivencia parroquial en verano en el Seminario de Vinuesa, el la última semana de julio o la primera de agosto. La reproducimos y así será más conocida no quedándose en el ámbito de la Catequesis.

Queridas familias:

            Os comunico que la próxima semana, Semana de Carnavales, no habrá Catequesis, ni el día 1 ni el 3. Tampoco tendremos la Misa en el Centro Cívico el domingo 6 de marzo. A partir del lunes 7 de marzo, retomamos las catequesis y la Misa con normalidad.

            Quiero señalaros la importancia de la asistencia a la Misa dominical que completa o antecede a la catequesis semanal. En general, estoy muy contento aunque hay algunas familias que todavía no las he visto en la Misa. Merece la pena. Os pido que hagáis un pequeño esfuerzo.

            Los últimos domingos de mes tenemos “Día de Caridad” y podéis traer a la Misa lo ya indicado, sobre todo, ropita de niños, pañales y leche para bebés. Este próximo domingo, 27 de febrero, lo hemos llamado “Operación Kilo” y se puede traer (además de lo anterior) un kilo o un litro de alimentos básicos: legumbres, arroz, harina, sal, azúcar, aceite, leche, etc., lo que se os ocurra. Os lo agradezco de corazón.

            Por último, y como resultado de la visita a vuestros hogares de la que estoy encantado, estoy muy animado a proponer una convivencia de familias en Vinuesa el próximo verano en donde os necesito a todos: los niños y niñas, y sus padres como monitores, cocineros, etc. Me gustaría saber qué os parece esta idea y, por eso, antes de dar más pasos os envío un pequeño cuestionario para que me lo devolváis cuanto antes. Mil gracias y un saludo en el Señor.

           

martes, 8 de febrero de 2011

Visita a los hogares de Camaretas

Este martes, 8 de febrero, nuestro sacerdote, acompañado por algunas personas de la Urbanización, inicia la visita a nuestros hogares. Según sus palabras, "quiere ser una rato de saludo y presentación para aquellos que no conocen aún la implantación en esta urbanización de una comunidad cristiana en la espera de su creación como Parroquia y de la construcción de su Templo, y de fraternidad con los que desde hace ya tiempo frecuentan la Catequesis y la Eucaristía dominical con sus hijos e hijas".

La visita se desarrollará durante el tiempo escolar, de martes a sábado, interrumpiéndose en los periodos vacacionales. Como ha expresado nuestro sacerdote, "no hay prisa en dicha visita; queremos ir en nombre del Señor y sólo Él regulará la duración de la misma".


Nos ha comentado Javier que comenzarán por las 70 familias que llevan a sus hijos e hijas a la Catequesis, con las que hay un trato estupendo, para que ellas mismas se comprometan en ir presentándonos a otras. Sólo Dios sabe el fruto de la misma.

A María Santísima encomendamos esta iniciativa para que la proteja y ella misma lleve a todos a Jesús, su Hijo amado.

viernes, 14 de enero de 2011

II Domingo Tiempo Ordinario y 97ª Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado

En este segundo domingo del Tiempo Ordinario, concluida la Navidad, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado. El Papa Benedicto XVI escogió el lema: "Una sola familia humana".

España, y en ella nuestra querida provincia de Soria, se está convirtiendo en una sociedad más multiétnica, donde aumentan las relaciones interculturales y "donde las personas de diversas religiones se ven impulsadas al diálogo, para que se pueda encontrar una convivencia serena y provechosa en el respeto de las legítimas diferencias", Mensaje de Benedicto XVI para esta Jornada.

La Iglesia reconoce a toda persona el derecho a emigrar, "en el doble aspecto de la posibilidad de salir del propio país y la posibilidad de entrar en otro, en busca de mejores condiciones de vida. Al mismo tiempo, los Estados tienen el derecho de regular los flujos migratorios y defender sus fronteras, asegurando siempre el respeto debido a la dignidad de toda persona humana. Los inmigrantes, además, tienen el deber de integrarse en el país de acogida, respetando sus leyes y la identidad nacional", Mensaje de Benedicto XVI para esta Jornada.

En este sentido se abre para la Iglesia una gran tarea evangelizadora que nos lleva a salir de nosotros al hermano emigrante o refugiado que vive con nosotros.

viernes, 7 de enero de 2011

Fin del Tiempo de Navidad. Fiesta del Bautismo de Jesús

La Fiesta del Bautismo del Señor, con la que concluimos este Tiempo litúrgico de Navidad, viene a ser continuación de todo lo que hemos vivido y celebrado estos días. Si hemos afirmado la Humanidad de Jesús que acampó entre nosotros, hoy contemplamos que es el Siervo de Dios, el Ungido, el Cristo, el Hijo predilecto del Padre, Dios con nosotros que ha venido entre nosotros para cumplir una misión.

Este momento de la vida de Jesús indica el comienzo de su “vida pública” y da final a unos treinta años de existencia sencilla y trabajadora en el hogar de Nazaret en compañía de su familia y de los suyos. Los Evangelios no relatan nada de todo este espacio tan largo de tiempo pero fue realmente importante para Jesús pues, siendo Dios, santificó con su presencia todas esas realidades humanas: la familia, los amigos, el trabajo, el descanso, y, siendo hombre, aprendió las costumbres y oraciones de su pueblo, de las que luego se servirá en su predicación y en su vida con los Apóstoles.

Después de todo este periodo de tiempo, el Bautismo de Jesús viene a ser la gran epifanía o manifestación de Jesús a todos los hombres; ya no queda reducida a su familia y a los Magos de Oriente. Así lo relata el Evangelio: “Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo, el amado, el predilecto”.  Todo empieza a cambiar a raíz de este suceso: hay un solo Dios pero son Tres Personas divinas distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que intervienen en el Bautismo de Jesús. Empieza algo nuevo que cambia le fe judía y que nosotros ya gozamos y creemos: Dios es Trino.

Ese hecho del Bautismo de Jesús, profetizado y celebrado por los Apóstoles, arranca de esa decisión de Jesús de bautizarse por Juan. Aquí está lo sorprendente, el misterio. Jesús, el Hijo predilecto del Padre, verdadero Dios, quiere renovarse, purificarse con el rito bautismal de Juan. ¿Por qué, si no tenía él necesidad alguna al ser Dios? La explicación de este acontecimiento es consecuencia de lo que hemos vivido estos días: Jesús, sin dejar de ser Dios, al hacerse hombre ha asumido todo lo de los hombres: su dignidad, sus capacidades, pero también sus llagas y sus miserias. Jesús no podía tener conciencia de pecado, pero sí quiso cargar con todos los pecados de los hombres de todos los tiempos; con los nuestros también.

Juan Bautista lo llamaba el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”; y esto lo realizó Jesús al ser bautizado y al morir en la Cruz y resucitar. Hay un gran parecido entre esta bajada de Jesús al Jordán para ser bautizado y su subida a la Cruz para morir por nosotros, que es lo que celebramos en cada Eucaristía; como lo hay entre esa manifestación de Dios Padre posterior al Bautismo con la Resurrección y Ascensión al cielo después de su muerte.

Tras el Bautismo, recibe la Unción, la consagración, de manos del Padre por el E.S. y con ella comenzará su vida de misión, servicio y entrega total a los hombres “para que abras los ojos a los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y a los que habitan en las tinieblas”, como decía Isaías. Jesús no ha venido a que le sirvan sino a servir al hombre. Por eso carga también con sus pecados y los purifica en el Jordán. Y así, hasta la Cruz.

Terminamos así este Tiempo precioso de Navidad. El lunes 10 de enero, iniciamos el Tiempo Ordinario y reanudamos nuestras tareas catequéticas y la celebración de la Santa Misa en el Centro Cívico de Camaretas, los domingos a las 13.00 horas. ¡¡Felices días!!

martes, 4 de enero de 2011

Solemnidad de la Epifanía del Señor

En este Tiempo de Navidad, nos acercamos hoy a una Fiesta cargada de ternura y de generosidad. Si preguntamos hoy a cualquier niño qué es lo que celebramos, nos dirá que hoy es el día de los Reyes Magos, que es día de regalos y juguetes y que ellos los reciben porque también el Niño Jesús recibió regalos de esos Magos de Oriente. Y esto que piensan los niños es verdad y se corresponde con el Salmo y con el Evangelio que se proclama este día: “que se postren ante él los reyes y le ofrezcan sus dones”. “Abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra”.

Pero lo que los niños no alcanzan del todo a percibir es el sentido religioso profundo que en sí encierra esta Fiesta. Por eso, no hemos de olvidar que hoy celebramos la Epifanía del Señor. Todo el Tiempo de Navidad es una continua epifanía o manifestación de Dios a los hombres. Empezó con sus padres; siguió con los pastores, con los ángeles, con Simeón y con Ana. Pero lo hermoso del día de hoy es que Dios Niño se revela, se da a conocer a todos los hombres, incluso a los que no creen en él.

La salvación que nos ofrece Dios en su Hijo Jesucristo, que comenzó con su nacimiento, es para todos, no sólo para el pueblo judío, para los apóstoles o los seguidores de Jesús en todos los tiempos. Es para todos. Lo explica S. Pablo a los Efesios: “también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio”. Esto se representa en el Evangelio con la venida de unos Magos de Oriente, gentes que no son hebreas. Por eso, esta fiesta tiene un profundo contenido misionero. “Id y predicad”.

¡FELIZ DÍA DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR!